Este cuento, que en mi caso, me inicio con Tolstoi, nos habla de lo muerte, o mejor dicho, de lo que pasa con la muerte. ¿Que pasa con la familia?, ¿con los amigos?, tanto antes y después de ella, nos platea el hecho de pensarnos finitos.
Iván, el protagonista de la historia, sabe que se está muriendo, intenta no saberlo, o intenta negar que se acerca el final de esta vida. En el cuento L. Tolstoi, nos relata la vida de Iván, nos cuenta sus sueños y anhelos y hasta nos dice sus miedos, como es su relación con su familia, esposa e hijos, con sus camaradas y con la sociedad en general, pero lo que más me atrapo es la noción de espera, tanto del personaje como de su entorno. Sabemos que se viene algo, sabemos que nacemos y que morimos, lo importante es lo que hacemos en el medio, en cómo vivimos el tiempo que nos toca.
Tolstoi como otros rusos, tienen una gran capacidad de contarnos como era la Rusia de hace más de 100 años, en la época del Zar, nos muestra una foto de cómo eran las relaciones y hasta un pantallazo de su cultura y tradiciones.
Este cuento, que se lee de un tirón, casi en una noche, nos invita a reflexionar sobre nosotros mismos y en cómo vivimos nuestra vida.
Altamente recomendable.
Gracias y nos leemos en la próxima entrada.
Hombona
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